Si no conocéis la ciudad de Bath, en Inglaterra, situada a unos 150km al oeste de Londres, en vuestra próxima visita a la capital, es una escapada obligada. Caminarás por una cidad en la que parece que el tiempo se ha detenido, siglos atrás. Armoniosa y muy cuidada. Si vas además con niños, y os hace ese sol maravilloso que cuando luce lo embellece todo (tuvimos suerte de disfrutarlo), disfrutaréis de un sin fin de zonas verdes y parques inmensos donde correr sin parar y un montón de playgrounds de donde hasta a Sergio le costaba sacarme. Ojalá tuviéramos tanto espacio verde donde vivimos, pero esta claro que eso implicaría mucha lluvia y días grises y no se si estáis de acuerdo conmigo, pero eso ya no “mola” tanto.
Os dejo la recopilación de nuestro viaje, que como siempre, espero que os guste. Y por cierto, al principio del video, cuando fuimos a visitar a las ovejas que estaban al lado de la casa donde nos quedábamos, la dueña, súper amable, me prestó unas botas de agua, de estas de verdad, de las altas, en fin, esas… Era la primera vez que me ponía unas y no sabía ni caminar con ellas… Ya veis a cuánta lluvia estoy acostumbrada normalmente… jeee…
Y hablando de la amabilidad de la dueña de la casa que alquilamos, si estaís interesados en tener la mejor experiencia de RBNB posible, teneis que quedaros en esta casa cuando visitéis Bath… Vivienne ha sido de lejos, la mejor anfitriona que hemos tenido nunca y lo podemos decir con orgullo, porque llevamos ya muuuuchas estancias en RBNB y como esta, ninguna. Ojalá hayan más personas como ella en el mundo. Una auténtica joya.
Vuelvo al trabajo, que tengo que seguir estrujándome el cerebro en busca de creatividad y no se si es el embarazo, pero estoy un poco escasa últimamente…
Y por favor, contadme si habéis estado por esas tierras!! ¿Qué os ha parecido?
Abrazos para todos.