top of page

Seguir creando, como lo hacen los niños




Cuando era pequeña, tengo el recuerdo de estar constantemente creando cosas. Todos de pequeños somos un poco así, ¿verdad? Ya fuesen dibujos, escribiendo cuentos, haciendo esculturas, bueno, más bien pegotes horrendos con arcilla, al lado de mi madre o escribiendo poesías para no recuerdo muy bien qué propósito, más que el de crear por el mero hecho de crear. De disfrutar del proceso.


De pequeños podemos estar inmersos en ese estado creativo que ahora llaman "flow", llenando nuestras horas. No nos cuestionábamos nunca si lo que hacíamos era bueno o no. Si merecía la pena. No necesitábamos la aprobación de algún mayor para sentir que podíamos o teníamos que seguir haciendo lo que hacíamos. Simplemente creábamos, porque nos encantaba.


Ahora, el panorama es diferente. Hace mucho que no dibujo, menos aún todas esas otras cosas que me gustaban. Y más bloqueada aún cuando se trata de escribir para el blog, o crear vídeos mucho más creativos. Hay algo claro y en lo que todos estamos de acuerdo. Tener tiempo es importante y a medida que nos vamos haciendo mayores el tiempo se nos escapa de entre los dedos. De eso no hay duda. Pero, esa sería la excusa fácil por la que cerrar el libro y no volver a escribir. Pero hay algo más... Antes sólo dibujaba para mí, sólo escribía para mí. Puede que para alguien más, a veces. Una amiga, un amigo, una pareja...pero sin ese miedo de fondo, gritando a pleno pulmón: “como metas la gamba, verás...” Hoy me paraliza algo a lo hora de crear. Parece como si hubiese que crear con un fin muy claro. Tenemos que crear algo bueno, o peor aún, perfecto. Si no, estaremos básicamente perdiendo ese precioso tiempo, que no tenemos. Y entonces aparece en escena el miedo al qué dirán, a meter esa pata donde no debes, a caerse de la silla, de la forma más tonta, mientras todos miran.

¿Todos? Bueno, la cosa sería preguntarse: ¿quién nos mira de todos modos? ¿A quién le importa lo que hacemos o dejamos de hacer? Por qué nos preocupa tanto lo que otros piensen de nosotros si en el fondo nadie tiene tiempo ya, y menos para eso...

No puedes gustarle a todo el mundo. Menos mal. De lo contrario viviríamos en un mundo un tanto extraño. Un ejemplo sería; Harry Potter. Para muchos las mejores novelas jamás escritas. Para otros, los peores libros de la historia. Para algunos... bueno, algunas incultas como yo ni se la han leído. No hay tiempo...

Si Joanne Rowling se hubiese parado ante las primeras críticas, no hubiese creado lo que ha creado. No puedes gustarle a todo el mundo y eso está bien. Viéndolo en positivo, le quita peso al asunto.


Aunque si eres como yo, asumir eso, no es suficiente como para de repente salir ahí fuera sin sentir miedo escénico.

Y me da que eso ocurre porque crecemos y perdemos la capacidad de jugar. Perdemos la capacidad de explorar. Nos volvemos serios. "Me he tomado tan en serio que me he aburrido de mi misma". En ese punto estoy. Y al miedo escénico, cuando consigo darle la patada, es justamente cuando me relajo, porque no me tomo en serio y me lo paso bien.


Sería bueno, empezar de nuevo a crear para uno mismo, como antes. Dejar de compararse con otros, algo tan fácil de hacer hoy en día con la comparación a un click de distancia que tenemos, escondida en nuestros bolsillos, a todas horas y ponernos a crear desde un espacio más primitivo, más seguro, siendo capaces de crear dejando la perfección a un lado. Que tu yo de ayer sea lo único con lo que te compares. Y aprender de nuevo a disfrutar del proceso, haciéndolo divertido.


Si quieres empezar algo creativo, pero piensas que no crearás cosas "suficiéntemente" buenas, entonces, deja de consumir tanto on-line esas cosas que querrías hacer, soñando con ellas y empieza a crear. Te salga como te salga, seguro que te divertirás, y aprenderás algo nuevo, para mejorar en el próximo intento y así, repitiendo, sin esperar aprobación, más que la tuya, para seguir.




Dicho esto, he visto que algunas ya os habéis animado a hacer videos con el móvil y no puedo estar más feliz de ver lo que estáis compartiendo conmigo. Gracias por animaros.


Aprovecho para compartir el último vídeo que hice enterito con el móvil, para que sigáis viendo lo que se puede conseguir. Y en cuanto acabe una sesión de vídeo en la que estoy trabajando ahora, os ampliaré el curso, para que dispongáis aún de más recursos. Más temas técnicos, sonido, mejores apps, y ejercicios creativos.


Feliz semana y ¡a crear!


Besos y abrazos.



bottom of page